¿Tiene realmente el mismo valor ser un Campeón Nacional en un país u otro? Existen puntos geográficos, donde conquistar un oro a nivel nacional es tan duro, que posteriormente eso se refleja en los resultados internacionales.
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Quienes hayan podido ser testigo de la magnitud que tiene un Campeonato Nacional en Corea, saben perfectamente que es como ver a la NBA del Taekwondo en plena acción.
Muchas veces accedemos a currículum de atletas donde se puede observar como punto destacado lo siguiente: Campeón Nacional 1999, 2000, 2001, 2002, 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008, 2009. Pero lo llamativo es cuando este gran campeón de su tierra, no consigue conquistar ningún campeonato frente a atletas reales.
Recientemente, pudimos ser testigos de lo que fue el Campeonato Absoluto de España, donde haciendo un poco de estadística, observamos que el equipo más importante del planeta después de Corea generaba los siguientes resultados.
-54 Kg. Adrián Cifuentes (Plata) Representante de España en el último Mundial Absoluto
-46 Kg. Elaia Torrontegui (Oro) 5to puesto en el último Mundial Absoluto
-58 Kg. Joel González (Oro) Campeón del Mundo en el último Mundial Absoluto
-49 Kg. Brigitte Yague (Oro) Campeona del Mundo en el último Mundial Absoluto
-53 Kg. Rebeca Mariño (Oro) Representante de España en el último Mundial Absoluto
-57 Kg. Andrea Rica (Oro) Medalla de Bronce en el último Mundial Absoluto
-74 Kg. Cristian Seijo (Oro) 5to puesto en el último Mundial Absoluto
-62 Kg. Estefania Hernández (Oro) Medalla de Bronce en el último Mundial Absoluto
-80 Kg. Nicolás García (Oro) Medalla de Plata en el último Mundial Absoluto
-87 Kg. Jon García (Oro) Representante de España en el último Mundial Absoluto
-73 Kg. Sandra Lorenzo (Oro) Representante de España en el último Mundial Absoluto
+87 Kg. Mikel Bernal (Oro) Representante de España en el último Mundial Absoluto
+73 Kg. Rosana Simon (Oro) Campeona del Mundo en el último Mundial Absoluto
Estos resultados no hacen más que arrojar datos que reflejan coherencia, tanto a la hora de seleccionar un equipo nacional, como a la hora de darle el valor que realmente merece (en este caso) el título de Campeón Nacional.
No solo España y Corea tienen una fuerte y sensata competencia interna, podemos nombrar a Irán, Turquía, China, China Taipei, por nombrar solo algunos. En América tenemos a USA y México.
Cuando un Campeón Nacional “Real” como los antes citados llega a una competencia importante, sabe que para estar allí, ha dejado en el camino a grandes atletas en su país y quien salió Campeón Mundial el año anterior, deberá revalidar su categoría a nivel nacional. Se dice que lo más importante para un coreano, es ante todo, ser Campeón Nacional.
Por otro lado, muchas veces hemos visto la otra cara de la moneda, donde competidores son considerados baluartes del Taekwondo Nacional (quienes en ocasiones, ni siquiera se presentan a disputar su categoría, ya que hasta son bautizados como “Atletas de Antecedentes Sobresalientes” por sus títulos nacionales o regionales), se enfrentan a la cruda verdad del “Mundo Real” y deben chocar en un mundial contra países como Irán, y allí advertimos como inmediatamente, que en vez de llegar la reflexión, llega la escusa “…esto nos sucede porque Irán es una de las potencias mundiales y tienen su liga profesional y ganan mucho dinero…etc. etc.”
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Para ejemplificar un poco lo anterior tenemos un ejemplo más que contundente de cómo la competencia interna potencia los resultados internacionales. En México, en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, un brillante Oscar Salazar se alzaba con la medalla de plata, al caer en esa recordada final ante Chu Mu Yen de China Taipei. Oscar fue y es tratado como un gran héroe en su tierra, pero eso no lo favoreció al tener que realizar su selectivo para el Mundial Absoluto de Beijing 2007. En ese selectivo Salazar fue derrotado por Guillermo Pérez, quien ganó su pase para el mundial y conquistó la medalla de plata en dicho evento, al caer contra Juan Antonio Ramos de España en la categoría Fly. Posteriormente Guillermo, gana el Clasificatorio Continental para los Juegos Olímpicos de Beijing, pero esto no le aseguró su participación en los Juegos y debió defender la categoría en un selectivo nacional, donde el ganador sería quien representara a México en Beijing 2008, indistintamente de quien haya ganado la clasificación. Pérez fue a los Olímpicos y salió Campeón “Campeón Olímpico” pero esto no lo hizo inmune. Guillermo Pérez, debió volver a defender su categoría para asistir al Mundial Absoluto de Copenhague, y otra vez en la competencia más dura, “dentro de casa” y el triunfo no fue para el Campeón Olímpico, la categoría fue conquistada por un joven llamado Damian Villa. “¿Quién es este joven? México se equivoca sacando al Campeón Olímpico y colocando un desconocido”, opinaron muchos en el mundial. Pero este joven desconocido, al terminar una de las jornadas mundialistas, se encontraba disputando la final mundial frente a Joel González de España, otro joven que también llegaba tras un largo proceso de selección, para ocupar la plaza del Bi Campeón Mundial, Juan Antonio Ramos. Con esto queremos demostrar, que aquellos países donde la coherencia marca un sistema de trabajo, tarde o temprano se refleja en sus resultados internacionales, a diferencia de aquellos otros, donde el negocio pasa solamente por un reconocimiento interno e intentar juntar la mayor cantidad de sellos en sus pasaportes. Cabe aclarar que este artículo no está escrito a favor o en contra de los diferentes atletas que pueden encuadrase en uno u otro caso, ya que son los dirigentes, entrenadores y hasta el entorno familiar, los responsables de inculcar falsas creencias en los deportistas, que lo único que genera es una frustración a la hora de conocer, como dijimos antes, el ¡¡¡¡¡Mundo Real!!!!!...
Excelente nota, espero que en nuestro país se termine con el amiguismo, banderías políticas, envidias, etc. y que las oportunidades deportivas sean para todos, pero mucho mas para los CAPACES. Julio A. CRUZ.
