“Cuando uno tiene un sueño tiene que pelear contra viento y marea”
Taekwondista por vocación y talento, universitario y apasionado del rap, Mauro Crismanich sigue trayéndole alegrías al Taekwondo nacional. En charla exclusiva con Red Marcial, habló sobre lo que piensa y siente un correntino que, a pesar de los contratiempos, no abandona sus sueños. Del 14 al 18 de octubre tuvo lugar en Dinamarca la edición número 19 del Mundial de Taekwondo WTF en el que Mauro Crismanich superó a países como Turquía, Sudáfrica, Portugal y Brasil. España, que finalmente se consagró campeona en la categoría, le arrebata el triunfo por punto de oro, quedándose nuestro compatriota con la única medalla obtenida por un sudamericano en ese certamen. La preparación para este esperado desafío, más deseado para él que un juego olímpico "porque tenes que ganar muchos más combates", fue a lo largo de todo un año en la Universidad Nacional de Córdoba, bajo la dirección de su entrenador Jeovanni Baeza. Su medalla de bronce fue la buena noticia de la jornada para la delegación albiceleste.
¿Qué fue lo primero que vino a tu mente cuando subiste al podio?
Tenía la mente en blanco, pero pasaron todos mis años de entrenamientos y sacrifico en un segundo.
¿A quien se lo dedicaste?
A todos los taekwondistas argentinos, a mi familia, a mi novia, a la familia Velo, mi entrenador, amigos y sponsors (Lotería Correntina, Dirección de Deportes, Gobierno provincial).
¿A qué rival le tenías más ganas?
¡A todos! No tengo un “archirrival”, pero creo que en este caso le quería ganar si o si al brasileño (Marcio Wenceslao), primero porque era la lucha por la medalla, y segundo porque es un excelente competidor, con muchísimos títulos, inclusive mundiales. Además es el clásico sudamericano (risas)
¿Qué fue lo que más te sorprendió en este mundial?
La cantidad de patadas a la zona alta (cabeza), ya que ahora una patada al rostro vale 3 puntos.
¿Cómo influyeron en la competencia los cambios en la reglamentación?
La verdad que muy positivo lo de los cambios; uno, porque se va a volver mas vistoso el tema de las patadas arriba, y otro, porque la mayoría de los competidores hemos sido victimas de fallos incorrectos sin posibilidad de hacer ningún reclamo, en cambio ahora con el video replay no van a ser tan obvios los errores.
La fructífera carrera del menor de los hermanos Crismanich lo llevó a posicionarse entre los 38 mejores del mundo, posición que tal vez cambie con el reciente resultado obtenido en el tatami dinamarqués.
¿Cuál dirías que fue la mejor pelea de tu carrera?
Creo que fue en Colombia 2006, en el Panamericano clasificatorio contra Venezuela; o contra Irán este año en las Universiadas.
¿Cuál fue tu mejor y tu peor experiencia en una competencia?
Una de las mejores fue en los Juegos Olímpicos Universitarios este año, hice muchos amigos y era realmente un sueño estar ahí, y no puedo descartar el Mundial de Dinamarca, en donde he cumplido mi sueño de toda la vida.
La peor fue hace muchos años en un panamericano juvenil, donde estaba ganando 4-1 y de repente me desmayé faltando 15 segundos para concluir el combate y me llevaron a un hospital.
Dos pasiones: Taekwondo y rap
¿Cómo es un día común en la vida de Mauro Crismanich?
Aprovecho para estudiar y ponerme al día con la Universidad.
¿Qué haces cuando no entrenas taekwondo?
En mis ratos libres me pongo a escribir letras o producir instrumentales, para luego grabar mis temas de rap, porque mi otra pasión es la música sin lugar a dudas.
¿Probaste alguna vez otro deporte?
Un poco de futbol, ¡pero era realmente malo! (risas). Lo que si practiqué durante un mes fue boxeo, y también me gusto bastante, pero tenía que dedicarle horas extras y no iba a rendir en mis prácticas de taekwondo.
Los vaivenes de la política del taekwondo han desanimado a muchos atletas, que terminan desistiendo de la práctica ¿alguna vez te lo planteaste?
Por supuesto, siempre está presente. Todos los días tengo que convivir con estos problemas, pero es la realidad que nos toca y hay que superarlo como se pueda. No hay que aflojar ni bajar los brazos. Cuando uno tiene un sueño tiene que pelear contra viento y marea. Por suerte cuento con mi padre, que es mi manager deportivo y quien se encarga de resolverme estos inconvenientes, además de ser parte de una Federación que me apoya incondicionalmente.
¿En quiénes te apoyas en los momentos de bajón anímico?
En mi familia, mi novia y entrenador, o sino busco mi salida en la música.
¿Próximas metas?
Los juegos Sudamericanos, el Panamericano, buscar la plaza para los próximos Juegos Olímpicos y obtener una medalla. Cuando deje la competencia, poder ser entrenador nacional.
Ping Pong
¿Un referente deportivo?
Mi hermano (Sebastián)
¿Un referente personal?
Mis padres.
¿El mejor consejo que te dieron?
No se puede cruzar el mar simplemente mirando el agua.
¿Lo que más te frustra?
La política deportiva de este país.
¿Un amuleto o cábala?
Planchar mi uniforme antes de competir, yo lo llamo “preparar la armadura” (risas)
¿Una virtud de Mauro?
La constancia y sacrificio.
¿Un defecto de Mauro?
La ansiedad.
¿Un sueño a cumplir?
Lo cumplí en este mundial.
¿Un mensaje para quien recién empieza?
Que en este camino se va a encontrar con cosas buenas y también malas, pero uno debe tener su meta siempre clara y no desviarse del camino que lo llevará a cumplirla.
Fuente: www.redmarcial.com.ar
Entrevista: Karina Ortiz
Taekwondista por vocación y talento, universitario y apasionado del rap, Mauro Crismanich sigue trayéndole alegrías al Taekwondo nacional. En charla exclusiva con Red Marcial, habló sobre lo que piensa y siente un correntino que, a pesar de los contratiempos, no abandona sus sueños. Del 14 al 18 de octubre tuvo lugar en Dinamarca la edición número 19 del Mundial de Taekwondo WTF en el que Mauro Crismanich superó a países como Turquía, Sudáfrica, Portugal y Brasil. España, que finalmente se consagró campeona en la categoría, le arrebata el triunfo por punto de oro, quedándose nuestro compatriota con la única medalla obtenida por un sudamericano en ese certamen. La preparación para este esperado desafío, más deseado para él que un juego olímpico "porque tenes que ganar muchos más combates", fue a lo largo de todo un año en la Universidad Nacional de Córdoba, bajo la dirección de su entrenador Jeovanni Baeza. Su medalla de bronce fue la buena noticia de la jornada para la delegación albiceleste.
¿Qué fue lo primero que vino a tu mente cuando subiste al podio?
Tenía la mente en blanco, pero pasaron todos mis años de entrenamientos y sacrifico en un segundo.
¿A quien se lo dedicaste?
A todos los taekwondistas argentinos, a mi familia, a mi novia, a la familia Velo, mi entrenador, amigos y sponsors (Lotería Correntina, Dirección de Deportes, Gobierno provincial).
¿A qué rival le tenías más ganas?
¡A todos! No tengo un “archirrival”, pero creo que en este caso le quería ganar si o si al brasileño (Marcio Wenceslao), primero porque era la lucha por la medalla, y segundo porque es un excelente competidor, con muchísimos títulos, inclusive mundiales. Además es el clásico sudamericano (risas)
¿Qué fue lo que más te sorprendió en este mundial?
La cantidad de patadas a la zona alta (cabeza), ya que ahora una patada al rostro vale 3 puntos.
¿Cómo influyeron en la competencia los cambios en la reglamentación?
La verdad que muy positivo lo de los cambios; uno, porque se va a volver mas vistoso el tema de las patadas arriba, y otro, porque la mayoría de los competidores hemos sido victimas de fallos incorrectos sin posibilidad de hacer ningún reclamo, en cambio ahora con el video replay no van a ser tan obvios los errores.
La fructífera carrera del menor de los hermanos Crismanich lo llevó a posicionarse entre los 38 mejores del mundo, posición que tal vez cambie con el reciente resultado obtenido en el tatami dinamarqués.
¿Cuál dirías que fue la mejor pelea de tu carrera?
Creo que fue en Colombia 2006, en el Panamericano clasificatorio contra Venezuela; o contra Irán este año en las Universiadas.
¿Cuál fue tu mejor y tu peor experiencia en una competencia?
Una de las mejores fue en los Juegos Olímpicos Universitarios este año, hice muchos amigos y era realmente un sueño estar ahí, y no puedo descartar el Mundial de Dinamarca, en donde he cumplido mi sueño de toda la vida.
La peor fue hace muchos años en un panamericano juvenil, donde estaba ganando 4-1 y de repente me desmayé faltando 15 segundos para concluir el combate y me llevaron a un hospital.
Dos pasiones: Taekwondo y rap
¿Cómo es un día común en la vida de Mauro Crismanich?
Aprovecho para estudiar y ponerme al día con la Universidad.
¿Qué haces cuando no entrenas taekwondo?
En mis ratos libres me pongo a escribir letras o producir instrumentales, para luego grabar mis temas de rap, porque mi otra pasión es la música sin lugar a dudas.
¿Probaste alguna vez otro deporte?
Un poco de futbol, ¡pero era realmente malo! (risas). Lo que si practiqué durante un mes fue boxeo, y también me gusto bastante, pero tenía que dedicarle horas extras y no iba a rendir en mis prácticas de taekwondo.
Los vaivenes de la política del taekwondo han desanimado a muchos atletas, que terminan desistiendo de la práctica ¿alguna vez te lo planteaste?
Por supuesto, siempre está presente. Todos los días tengo que convivir con estos problemas, pero es la realidad que nos toca y hay que superarlo como se pueda. No hay que aflojar ni bajar los brazos. Cuando uno tiene un sueño tiene que pelear contra viento y marea. Por suerte cuento con mi padre, que es mi manager deportivo y quien se encarga de resolverme estos inconvenientes, además de ser parte de una Federación que me apoya incondicionalmente.
¿En quiénes te apoyas en los momentos de bajón anímico?
En mi familia, mi novia y entrenador, o sino busco mi salida en la música.
¿Próximas metas?
Los juegos Sudamericanos, el Panamericano, buscar la plaza para los próximos Juegos Olímpicos y obtener una medalla. Cuando deje la competencia, poder ser entrenador nacional.
Ping Pong
¿Un referente deportivo?
Mi hermano (Sebastián)
¿Un referente personal?
Mis padres.
¿El mejor consejo que te dieron?
No se puede cruzar el mar simplemente mirando el agua.
¿Lo que más te frustra?
La política deportiva de este país.
¿Un amuleto o cábala?
Planchar mi uniforme antes de competir, yo lo llamo “preparar la armadura” (risas)
¿Una virtud de Mauro?
La constancia y sacrificio.
¿Un defecto de Mauro?
La ansiedad.
¿Un sueño a cumplir?
Lo cumplí en este mundial.
¿Un mensaje para quien recién empieza?
Que en este camino se va a encontrar con cosas buenas y también malas, pero uno debe tener su meta siempre clara y no desviarse del camino que lo llevará a cumplirla.
Fuente: www.redmarcial.com.ar
Entrevista: Karina Ortiz